La agroecología como transformación cultural
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El mes de la Agroecología es Noviembre

El mes de la Agroecología es Noviembre

Antes de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería resolviera formalmente que existiría una Dirección Nacional de Agroecología y lo ejecutara recién el 2020, esta actividad estaba impulsada por numerosos actores productivos y sociales que venían empujando, y siguen impulsando un debate y una praxis con respecto a la forma en que se manejan los suelos productivos de nuestro país.

Para que la Agroecología tuviera un lugar oficial en el Estado, organizaciones como la RENAMA demostraron con prácticas productivas, con asesoramientos, con capacitaciones en ya miles de hectáreas, que el modelo agroindustrial actual deja más problemas que soluciones. No sólo demostraron una excelente rentabilidad sino su capacidad de ser el modelo que recupere la soberanía alimentaria que hemos perdido. Demostraron que el actual modelo no cierra por ningún lado: por el valor de los insumos en dólares, y a corto, mediano y largo plazo genera problemas ambientales catastróficos alterando y  exterminando la biodiversidad de los biomas, además de dejar un saldo difícil de tolerar en cuanto a la desigualdad social y graves  conflictos demográficos.

Por eso la Agroecología, tiene por ahora un despacho en el Estado Nacional, porque es el modelo que puede transformar la realidad que tenemos y nos puede beneficiar a todos como país. Y por eso el actual gobierno puso al frente de esa Dirección al Ingeniero Agrónomo Eduardo Cerdá, también director de la RENAMA. Desde que existe la red, que inicialmente tuvo más desarrollo en el sur de la provincia de Buenos Aires, el MES de la Agroecología era una oportunidad para agendar, agarrar la ruta y en 2 o 3 días hacer recorridas en diferentes campos que se reconvirtieron y abrían sus tranqueras para mostrar cómo les fue cambiando el pulso a sus producciones. Mostrar los diferentes manejos, las posibilidades y los obstáculos de cambiar.

Pero este año fue diferente, con una Dirección Nacional coordinando y un censo hecho al inicio de año, porque aquellos que tenían emprendimientos de estas características, se registraron. Entonces, el mes por la Agroecología explotó. Ya no fue necesario tomarse varios días para ir a capacitarse y ver experiencias, si no que en muchísimos territorios se organizaron encuentros para demostrarle a la población  que es posible, y que más de un vecino, ya lo está practicando. El Mes estalló de actividades no sólo vinculadas a la transición del modelo agropecuario, también se realizaron talleres, charlas, conversatorios, ferias, mateadas, encuentros pedagógicos relacionados a semillas, biopreparados, huertas, tecnologías, plantas nativas, suelo, apicultura, alimentos… y tantos temas y actores involucrados, que les dejamos aquí el cronograma completo de lo que fue y de lo que será hasta el 20 de Noviembre.

Por estos pagos, Agrotopía con el cronograma en mano visitó la querida ciudad de Mercedes, que con su flamante Asamblea por la Agroecología (AMA) y el Gobierno Municipal organizaron una agenda variopinta y nutrida. Aquí les dejamos nuestras impresiones en el órden en que las fuimos transitando.

Trigo Agroecológico

Fuimos a ver en dos oportunidades el trigo Agroecológico que un mercedino sembró en 4 has, de un suelo que había sido ganadero. En este predio el vecino mercedino está viendo crecer tres variedades de trigo, donde se priorizó, su  tolerancia a plagas y enfermedades comunes en la zona. También la duración del ciclo de cultivo y por último el rendimiento potencial.

 En asociación a las variedades de trigo, se sembraron dos especies de trébol: tres partes de trébol rojo y una parte de trébol blanco. La decisión de incorporar un cultivo de leguminosas como acompañante, fue para aprovechar la simbiosis entre estas especies y los beneficios que ellas aportan.  Como la fijación biológica de nitrógeno y la posibilidad de lograr la ocupación del lote por un cultivo que va a tener su mayor crecimiento, una vez realizada la cosecha, favoreciendo así los  procesos biológicos en el suelo. A este cultivo se lo fertilizó con  aplicaciones  de un biopreparado, Supermagro y un extracto de camarón.

Tambo nuevo

Otro espacio que se recorrió fue un Tambo Lechero, ubicado sobre la ruta 41. El productor, con historia familiar en el rubro, es la tercera generación que se dedica a esta actividad, si bien la  ha iniciado  recientemente en este predio. En el lote, que antes tenía achicoria, lo inter-sembró con gramíneas y leguminosas. Con la leche producida diariamente, por ahora agrega valor, transformándola en masa para mozzarella. El estado sanitario de los animales es óptimo y el emprendimiento da unos  auspiciosos primeros pasos. 

Una charla necesaria

El viernes también se realizó una necesaria charla en el Concejo Deliberante de Mercedes. Junto al Secretario de Producción de la ciudad, Patricio Ballesty y Eduardo Cerdá, se conversó con vecinos y productores sobre las posibilidades del modelo Agroecológico. Acompañó a las autoridades, dando testimonio sobre sobre su experiencia en su municipio de Zavalla en Santa Fé, el funcionario de esa localidad Claudio Benitez

Tras una breve introducción sobre las características generales del modelo  Agroecológico, la presentación de Cerdá se centró en el concepto de EIQ (Coeficiente de Impacto Ambiental) de la Universidad de Cornell. Dicha herramienta permite un cálculo bastante preciso sobre el impacto ambiental de los productos de síntesis química sobre el suelo y sus microorganismos. Con la novedad  de que también posibilita la estimación de los impactos acumulados sinérgicamente, y de esta manera configurar recetas agronómicas mixtas para disminuir dicho impacto.

La herramienta fue utilizada por el Municipio de Zavalla, con notables resultados en la reducción de las aplicaciones químicas periurbanas y en la siguiente fase la increíble reconversión de los productores convencionales hacia la Agroecología, con incentivos técnicos, administrativos y económicos por parte del municipio.

La presentación finalizó a cargo de Cerdá ya centrada específicamente en la actualidad agroecológica del Municipio de Mercedes, donde se mostró un mapeo de los impactos con la herramienta EIQ, siendo las zonas del municipio más afectadas por los impactos químicos las zonas coincidentes con los cultivos de soja transgénica.

La Criolla. Horticultura y otros proyectos

El sábado fue un recorrido más distendido, en la Chacra la Criolla, donde sus anfitriones, sostienen una huerta de manejo Agroecológico, un Almacén de diferentes productos orgánicos y agroecológicos, que por ahora es de reparto a domicilio y están armando un molino harinero y un flamante Centro Cultural. Entre la concurrencia también participó Cerdá y numerosa cantidad de vecinos de la zona y de localidades próximas. Visitando la experiencia, compartiendo saberes, y muchos sosteniendo sus ganas de venir a vivir y a producir agroecológicamente en la zona.

El predio de “La Criolla”  cuenta con unas 5 has. y  tiene un gran suelo, ya que antes de que ellos se instalaran, era un criadero de aves. Como todo emprendimiento que recién inicia, están experimentando y resolviendo cuestiones de la actividad. Actualmente realizan una Huerta agroecológica, principalmente a campo y cuenta con un invernáculo. Las tareas se realizan teniendo en cuenta el calendario biodinámico y su producción se vende semanalmente en bolsones de 6 kg de verdura de estación. Son cosechadas el mismo día del reparto, en la ciudad de Mercedes y a pedido. En la San Andrés de Giles, cada quince días. 

En el predio, también, se elaboran biopreparados para aplicar en los cultivos y mejorar la nutrición, fortalecer las plantas y prevenir el ataque de plagas y enfermedades. Ellos mismos elaboran sus plantines que luego se llevan al campo y  seleccionan plantas de buen comportamiento y sanidad para conservar semillas. La reciente incorporación de colmenas complementa esta actividad.

Tienen muchísimas cosas por hacer y como dijo el dueño de casa “ los aprendizajes se pagan”, pero se los veía felices junto a sus pequeños hijos, contar la aventura de dejar CABA y apostar todo a este proyecto que los tiene hipnotizados.

Desde Agrotopía esperamos poder seguir participando, difundiendo y sumando experiencias a este modelo. Que todos los noviembres venideros y que cada día la Agroecología nos abrace. Creemos firmemente que los sueños de un proyecto productivo rentable, saludable para el ambiente y la sociedad, son posibles… Y sabemos que  se planifican día a día.